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27 de Septiembre
Si de por sí saber que nuestros senos pueden producir leche es algo asombroso para muchas de nosotras, imagínate darnos cuenta que esto podría suceder incluso sin tener un bebé o estar embarazada, ¡vaya misterio por descubrir! ¿Es normal o, por el contrario, debería preocuparme por mi salud? Nos pusimos a leer e investigar y encontramos que se trata de la galactorrea, un nuevo término para añadir a nuestro diccionario. Descubre en este artículo qué es esta condición y cómo puede afectarnos.
La galactorrea es la secreción lechosa a través de nuestros pezones cuando nos encontramos por fuera del periodo de la lactancia. Puede ocurrir por muchos factores que ya te explicaremos a continuación y, aunque puede darse tanto en hombres como mujeres -¡así como lees!-, es más común en nosotras. Si esto te pasa, podrás evidenciar esta secreción en uno o ambos pezones. Lo más importante es que mantengas la calma y lo consultes con un experto.
Las razones por las que la galactorrea puede aparecer en un día común de nuestra vida, sin que lo esperemos, ¡son muchas! Principalmente, tiene que ver con un aumento de la prolactina, que es la hormona encargada de producir leche en nuestros pechos durante el embarazo o en nuestra etapa posparto. Esta hormona se produce en nuestro cerebro y, en ocasiones, si su nivel es demasiado alto, podría significar un pequeño desequilibrio en la hipófisis, que es como el centro de control de nuestras hormonas.
Entre otras razones de por qué se da la galactorrea, ¡aquí te las explicamos mejor!
Cuando tenemos un bebé, muchos expertos nos explican que la mejor manera de aumentar la producción de leche es a través de la estimulación. Esto resulta tan efectivo que podría llevar a que nuestros pechos produzcan leche incluso cuando no sea necesario. La estimulación puede realizarse en los siguientes casos:
Cuando tienes relaciones sexuales.
Cuando te realizas autoexámenes mamarios de forma muy seguida.
Cuando usas ropa interior demasiado ajustada, capaz de irritar la zona.
Algunas pastillas anticonceptivas, antidepresivos, antipsicóticos o para aliviar la hipertensión, también están relacionados con un aumento en los niveles de prolactina. En caso de tomar algunos de estos medicamentos, asegúrate de conocer sus efectos secundarios.
¡Tranquila! No son peligrosos y son más comunes de lo que pensamos. Estas pequeñas masas benignas pueden alterar nuestras hormonas y, en el caso de los prolactinomas, que producen la hormona prolactina, pueden hacer que tengamos secreción de leche en los pezones, incluso sin estar embarazadas.
Las personas que tienen problemas con la tiroides pueden sufrir algunas fluctuaciones hormonales que llevan a la galactorrea.
Si bien estas son las razones más comunes, existen otras enfermedades generales como la insuficiencia renal, el estrés crónico, la cirrosis, etc, que pueden influir en la galactorrea, es importante consultar con un médico cualquier posibilidad para poder encontrar el mejor tratamiento en tu caso.
La palabra “idiopática” solo es un término que usan los médicos cuando no hay una razón o causa de fondo. A veces nuestro cuerpo hace cosas inesperadas y la galactorrea podría ser una de ellas. Existen casos en los que nuestros tejidos mamarios son muy sensibles a la prolactina, así que incluso cuando tengamos un nivel controlado de esta hormona, podríamos notar leche que sale de nuestros pezones.
¡Siempre es bueno consultar para no quedarnos con la duda!
La galactorrea no suele relacionarse como un síntoma de embarazo, ya que el término se refiere a cuando producimos leche fuera de contexto o sin estar amamantando. Pero, si tienes dudas, por cualquier motivo, es mejor que te hagas una prueba para que estés más tranquila, eso sí, deberás descartar si existe cualquier otra condición detrás de la galactorrea.
Ahora bien, ¿a qué síntomas debes prestarle atención?
La secreción de leche, generalmente blanco o transparente. ¡Ten cuidado! Si es de un color amarillento, verdoso o con sangre, probablemente se trate de otra patología a la que deberías prestar mucha atención
Dolores de cabeza de manera frecuente
Períodos irregulares o incluso ausencia de la menstruación
Sequedad vaginal o disminución del deseo sexual, ¡es común!
Podrías también sentir un poco de sensibilidad en los senos o dolor
Problemas con la visión.
Si alguna vez notas estos síntomas, ¡averigua el porqué!
¡Ya puedes respirar tranquila! Pues sabes que la galactorrea no es una condición que pueda poner en riesgo tu vida, sin embargo debe ser tratada por un profesional para que lograr que sus causas dejen en paz a tus hormonas. El especialista te indicará si es necesario empezar un tratamiento o, si por el contrario, basta esperar para que la galactorrea se vaya por sí sola.
¡Aquí no hay excepciones! Aunque se trate de una condición que se presenta en 1 de cada 5 mujeres u hombres, y que no es peligrosa, cuando no es resultado de un embarazo o parto, es necesario acudir a una cita con el especialista para determinar las causas y tomar decisiones, en especial, cuando otros síntomas están interfiriendo en tus actividades cotidianas o en tu vida sexual.
El diagnóstico de la galactorrea puede incluir varios análisis médicos, entre ellos exámenes de sangre para conocer las concentraciones hormonales, ecografías o mamografías para descartar quistes, masas u otras patologías, muestras de las secreciones y también una resonancia de la hipófisis para determinar cualquier prolactinoma o tumor del que hablamos más arriba.
Aunque es menos común, los hombres también pueden secretar leche de sus pezones, ¡algo difícil de imaginar para nosotras! Esto se relaciona con el déficit de testosterona o también con el prolactinoma. Si eres hombre y estás leyendo esto, no tienes porqué preocuparte, un diagnóstico y tratamiento adecuado puede ayudarte a resolverlo. Es raro, pero no tienes que sentir vergüenza por ello.
Antiguamente, cuando esto sucedía, las personas creían que se trataba de un hechizo de las brujas, pero hoy con los avances científicos hemos descubierto que es la “galactorrea del recién nacido”, un fenómeno que se da muy frecuentemente. Se debe a la cantidad elevada de estrógenos que la mamá puede transmitirle a su bebé mientras está en la barriguita, que provoca a su vez un agrandamiento en las mamas del recién nacido. Es algo temporal que solo durará alrededor de unas 2 semanas, así que no tienes por qué preocuparte si es este tu caso, ¡no es leche de brujas!
Evita hacerle masajes o extraer la leche de los pezones de tu bebé, puede resultar en complicaciones. Mejor consúltalo con su pediatra y sigue sus recomendaciones.
El tratamiento dependerá de la causa o de lo que te diga el doctor, ya que, como te habíamos comentado, en algunos casos la galactorrea puede desaparecer por sí sola. Entre las opciones que el especialista puede darte, encontramos las siguientes:
Tomar medicamentos que ayudan a reducir los niveles de prolactina en el cuerpo
En caso de un tumor hipofisario, se puede tratar con medicación, radioterapia o cirugía. Tu médico te recomendará lo mejor para ti
Si está relacionado con la tiroides, hay medicamentos que estimulan la producción de esta hormona, como la terapia de reemplazo de tiroides.
Lo más importante y para que te sientas cómoda a medida que el tratamiento hace efecto o esperas a que la galactorrea se detenga, es usar nuestros Protectores Nosotras Lacti para evitar accidentes, derrames o goteos imprevistos. Son suaves, cómodos y se mantienen fijos en tu bra.
Aunque la galactorrea no se puede evitar, si quieres disminuir la probabilidad ten en cuenta algunos consejos:
No estimules tus pechos si no lo necesitas
Durante el acto sexual, puedes evitar la estimulación excesiva de tus pezones
No exageres con los autoexámenes mamarios, una vez al mes es más que suficiente
Evita la ropa demasiado ajustada, opta por un bra más holgado si el que estás usando te está provocando irritación.
Finalmente, aprende a gestionar tus emociones y lleva un estilo de vida saludable para que tus niveles hormonales estén agradecidos contigo y no te sorprendan con fenómenos extraños como la galactorrea. ¡Cuídate y mantente muy bien informada!
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