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14 de Septiembre
Nuestros senos… tan hermosos, femeninos y diferentes. Durante nuestro proceso de crecimiento hemos pasado por muchas etapas, primero nos sorprendemos de ellas, luego nos preocupamos, las amamos, las odiamos, las adoramos de nuevo, nos sentimos inseguras y finalmente gritamos ¡free the nipple!
Tantas personas las admiran, pero ¿tú también lo haces? Es momento de comenzar a amar tus senos, y el amor empieza por conocerte. ¡Descubre 7 datos curiosos sobre las boobies que seguramente no conocías!
El tamaño de tus senos puede ser hereditario. Aunque suene un poco increíble, puedes heredar el tamaño de tus boobies tanto por el lado de la familia de tu mamá, como la de tu papá. Eso explica por qué tu mamá puede tener unos pechos más pequeños o más grandes que los tuyos, si te fijas en la genealogía, es probable que la abuela de tu papá también sea o haya sido la misma talla que tú.
Tus boobies no tienen el mismo tamaño. Seguramente, te has sentido un poco rara viéndote al espejo, pensando que una está creciendo más que la otra ¡esto es completamente normal! No hay dos senos que tengan el mismo tamaño, y en general, suele ser el seno del lado izquierdo la que es más grande que la otra. Dato curioso extra: esto también pasa con otras partes de nuestro cuerpo, como los pies o las manos.
Tus senos no son solo grasa. Los senos están conformadas por glándulas, tejidos, grasa y conductos, debajo de cada una de ella hay un músculo que las separa de las costillas, sin embargo, a partir de los 20 años y cuando empezamos a crecer, estas van siendo reemplazadas poco a poco, por más y más grasa.
Tus senos pueden seguir creciendo ¿Sabías que tus senos cambian y crecen por el resto de tu vida? Sí, como lo estás leyendo, los senos seguirán en crecimiento y constante transformación, aunque no lo notes.
Hay distintos tipos de pezones Así como cada seno es diferente, cada pezón también lo es, existen de todo tipo: los protuberantes, los planos, los hinchados e invertidos, de distintos tamaños y colores. Inclusive pueden apuntar a diferentes partes, hacia arriba, hacia abajo, a la izquierda o a la derecha. No existe un tipo más lindo que el otro, ¡todos son hermosos y diferentes!
La forma de dormir puede cambiar tus senos Si siempre dormimos boca abajo puede que nuestros senos cambien con el tiempo. Esto porque estamos presionando nuestros senos con el colchón durante toda la noche, y esto puede llegar a cambiar la forma eventualmente. Algunos especialistas recomiendan dormir mejor de lado y con una almohada debajo de nuestros senos.
Las boobies tienen la piel fina. Como tus senos se estiran durante la pubertad, la piel de esta zona es mucho más fina y sensible que la del resto de tu cuerpo, por esta razón, tiende a resecarse, así que la próxima vez que estés humectando toda tu piel, ¡no olvides tus senos, ellos también lo necesitan! Así puedes estimular la elastina, el colágeno y prevenir estrías y arrugas.
Dato curioso extra #3: este no es un dato de tus senos, ni de los de otras mujeres, ¡se trata sobre los pezones de los hombres! Te has preguntado alguna vez ¿por qué los hombres tienen pezones? Esto es porque en el proceso de crecimiento del bebé, todos los fetos son femeninos. ¡Increíble! Esto pasa hasta aproximadamente las 6 semanas de gestación cuando la testosterona comienza a aparecer en el feto hombre. La evolución todavía no ha desaparecido los pezones en el cuerpo masculino, pero hay una probabilidad de que suceda en un futuro.
Ahora que conoces un poco más sobre tus senos, debes comenzar a amarlas cada vez más, pues Lolas solo hay… ¡dos!
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