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19 de Marzo
Así como con el acné en nuestra cara, que no importa qué tan limpias seamos, o los tratamientos que tengamos, un día comemos un poquito de queso y ¡Boom! un granito en la frente. De igual manera, surge el acné vaginal, es decir, es completamente normal, así que no hay de qué preocuparse.
Sin embargo, es muy importante que sepamos diferenciar cuándo son granitos y cuándo no, pues si no los son, puede ser necesario contactar al médico.
Son pequeños granitos con exceso de grasa que no han podido ser expulsados por nuestro cuerpo. Si nuestra zona V tiende a estar cubierta con ropa interior sintética que no deja respirar la piel, o si no tenemos muy buena higiene, tal vez podemos sudar en exceso y crear condiciones óptimas para que el acné vaginal aparezca en los labios externos.
Sí, es normal que salgan barritos en la vulva y tu zona íntima. Durante los días de nuestro periodo es más probable que los veamos, pues las hormonas juegan un papel importante en su crecimiento.
Por otro lado, uno de los motivos por los que salen granos en la zona íntima es por algunos vellitos enterrados después de realizarnos algún tipo de depilación, pues cuando estos pelitos comienzan a crecer de nuevo, vuelven a crecer en dirección a la piel, enterrándose en ella y causando irritación.
El acné vaginal, también conocido como foliculitis, es una afección común que puede deberse a diversas causas. A continuación, se describen las más frecuentes:
Las fluctuaciones hormonales, especialmente durante el ciclo menstrual, pueden aumentar la producción de sebo en la piel de la zona genital, favoreciendo la aparición de granos.
La acumulación de bacterias, grasa, sudor y células muertas puede bloquear los poros de la piel en la vulva, desencadenando la formación de acné.
La inflamación o infección de los folículos pilosos, a menudo causada por la depilación, puede provocar protuberancias similares al acné en la zona genital.
El uso de productos irritantes como ciertos detergentes, jabones perfumados o lociones puede causar reacciones alérgicas en la piel sensible de la vulva, resultando en la aparición de granos.
La humedad constante en la zona genital, ya sea por sudoración o por el uso de ropa interior ajustada y no transpirable, crea un ambiente propicio para el desarrollo de acné.
El estrés puede influir en el equilibrio hormonal y en la respuesta inmunológica del cuerpo, aumentando la susceptibilidad a desarrollar acné en diversas áreas, incluida la zona genital.
El acné vaginal, también conocido como espinillas vaginales, es una afección común que puede surgir por diversas causas. Una de las principales es la foliculitis, una infección de los folículos pilosos frecuentemente asociada al afeitado del vello púbico, que puede provocar irritación y vellos encarnados.
Otras causas son:
La dermatitis de contacto, originada por la exposición a alérgenos o irritantes como productos de higiene con fragancia, detergentes o lubricantes, puede desencadenar estas lesiones.
Los cambios hormonales, especialmente durante la menstruación, también influyen en la aparición de granos en la zona genital.
El acné inverso es una enfermedad crónica de las glándulas sudoríparas que causa lesiones similares a espinillas en diversas áreas del cuerpo, incluida la vulva.
Debemos intentar que nuestra zona V esté lo más limpia y seca posible, es decir, después de ejercitarnos o ir a la piscina, ponernos ropa interior nueva, y cambiar constantemente nuestros protectores y toallas higiénicas Nosotras.
La ropa interior que usamos también puede afectar nuestra piel íntima, pues esta debe respirar de vez en cuando, y justo esa zona, es la que normalmente mantenemos más cubierta. Si dejamos de usar panties tipo tanga todos los días y la reemplazamos por calzones de algodón o panties absorbentes, nuestro cuerpo lo agradecerá.
Del mismo modo, cuando decidimos depilar nuestra zona V, aumentan nuestras posibilidades de que salga más acné vaginal, es por eso, que debemos tener especial cuidado con la forma y el método con el que lo hacemos.
Por último, así tengas muchas ganas de estallar y extirpar esos granitos en la zona íntima, ¡es mejor que lo evites! puedes provocar que la infección se propague.
Si bien el acné vaginal suele ser inofensivo y desaparece por sí solo, hay situaciones en las que es recomendable acudir a un médico. Si los granos son dolorosos, grandes, persistentes o están llenos de pus, podrían indicar una infección más grave, como un absceso o foliculitis severa.
Busca atención médica si las lesiones no mejoran con cuidados básicos, se acompañan de picazón intensa, secreción inusual, mal olor o fiebre, ya que podrían estar relacionadas con infecciones de transmisión sexual u otras afecciones dermatológicas. Un especialista podrá evaluar la causa exacta de tu acné y recomendarte el tratamiento adecuado para evitar complicaciones.
Si comenzamos a notar que este acné surgió después de tener relaciones sexuales sin protección, podemos correr el riesgo que esta sea una Enfermedad de Transmisión Sexual. También si vemos que los granitos llevan muchas semanas, son demasiados y nos causan comezón, es importantísimo que consultemos con nuestro médico o ginecóloga.
Pero ¡tranquilízate si no es así! El acné vaginal es algo muy normal, aunque no todas hablemos de ello. Si llevamos una buena higiene personal, cuidándonos con productos íntimos como las Toallitas Húmedas Nosotras Cuidado V y el Jabón Íntimo Frescura Extrema con Hierbabuena vamos a mantener nuestra zona V limpia y fresca, evitando bacterias u otras infecciones.
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