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10 de Septiembre
Es súper normal que el flujo vaginal, te genere un millón de dudas, todas las mujeres tenemos flujo vaginal y su función es muy importante para nuestro cuerpo. ¡No te preocupes!
El flujo vaginal es un flujo blanco o amarillo pálido espeso y pegajoso que te aparece entre los periodos menstruales. La aparición del flujo vaginal es algo totalmente normal y cumple importantes funciones como las de limpiar y humectar tu vagina. Además, ayuda a prevenir y combatir infecciones. Es normal tener flujo todos los días, siempre y cuando no tenga mal olor, cambie de color ni se asocie a picazón. Tener flujo vaginal a diario se relaciona con una buena salud y que tu cuerpo está funcionando muy bien.
El flujo vaginal es producido por las glándulas de la vagina y el cuello del útero. Es expulsado a través de la vagina y su función es mantener hidratada la Zona V (vulva) y protegerla contra infecciones o enfermedades.
Las mujeres tenemos diferentes tipos de flujos durante el ciclo menstrual. ¡Conoce cada uno de los tipos para que identifiques qué es normal o no con tu flujo vaginal!
Flujo vaginal transparente: es un flujo transparente y elástico, con una textura similar a la de la clara del huevo e indica que estás ovulando, su función es clave para quedar en embarazo, porque facilita el paso de los espermatozoides por el cuello del útero hasta llegar a los óvulos ¡Recuerda que los días de ovulación son los más fértiles de tu ciclo menstrual!
Flujo vaginal acuoso: es un flujo de color claro y su textura es casi líquida. Al tocarlo puede gotear o resbalarse por los dedos, se siente como si se te pasara un poco de orina.
Flujo vaginal cremoso: es un flujo blanco o flujo amarillo no muy pegajoso, su textura es muy similar a la de la crema de manos. Si estás utilizando algún método de planificación, este flujo suele presentarse con mayor frecuencia.
Flujo vaginal pegajoso: es un flujo espeso y suele tener un poco de grumos, es similar al pegante. Aparece días después de tu menstruación.
Para sentirte siempre limpia, seca y mantener tu ropa interior como nueva, es bueno que uses Protectores Nosotras Diarios, estos absorberán tu flujo, para que te sientas súper segura.
Luego de que finalice tu menstruación es normal que por unos días haya ausencia del flujo vaginal y sientas la vagina más seca.
Como te hemos contado el flujo vaginal es normal y necesario para tu cuerpo, solo debes estar atenta en caso de que su color o su olor, cambie por uno mucho más fuerte o ¡fuera de lo común! También si va acompañado de dolor, sensación de ardor, picazón o ardor al orinar. En este caso, te recomendamos no preocuparte y visitar a tu ginecóloga lo antes posible. Ella sabrá cómo ayudarte a sentirte mejor y, lo más probable, es que el tratamiento sea sencillo.
Para evitar el mal olor puedes usar Jabones Íntimos Nosotras, y cambiar con frecuencia los Protectores Nosotras Diarios, más o menos cada 3 o 4 horas, para mantenerte ¡Limpia y segura! Si esas medidas no funcionan es mejor visitar a la ginecóloga para descartar alguna infección vaginal.
1. Comienzo de tu período: la menstruación
El primer día de tu período, los niveles de estrógeno y progesterona son bajos, por lo que el cuello del útero no produce mucho flujo cervical. No puedes notarlo de todos modos porque tienes tu período.
2. Justo después de tu período: flujo ausente o seco
En los días posteriores al período, el estrógeno empieza a elevarse. La mayoría no notará ningún fluido cervical por un par de días, hasta que el estrógeno sea más alto.
Previo a la ovulación: pegajosa, blanca, cremosa, resbaladiza
A medida que los niveles de estrógeno aumentan, el cuello del útero produce más líquido. Al principio, puede ser espeso y pegajoso, luego se vuelve más húmedo y cremoso, como una loción. Puede ser blanquecino o amarillento si se seca en la ropa interior.
Alrededor de la ovulación: húmedo, resbaladizo, claro, elástico
Cuando se acerca la ovulación, hay mucho más flujo cervical. La vagina se siente más húmeda y el fluido se vuelve más resbaladizo y elástico. Cuando el estrógeno alcanza su nivel más alto, 1-2 días antes de la ovulación, el fluido cervical se parece a una clara de huevo cruda que se puede estirar entre los dedos.
*Nota: La presencia de este fluido no confirma la ovulación con seguridad. Para estar más segura, puedes usar pruebas de ovulación y seguir tu temperatura corporal basal.
3. Fase lútea: flujo pegajoso y seco
Después de la ovulación, el flujo vaginal cambia de nuevo. Se vuelve más fibroso y difícil de atravesar para los espermatozoides. La progesterona, la hormona dominante en esta fase, hace que el flujo disminuya y se vuelva pegajoso, viscoso, o simplemente seco. Y así, volvemos al comienzo del ciclo con la menstruación.
Seguro has notado que algunos días tienes un flujo vaginal muy abundante que puede llegar a mojar tu ropa interior y sientes la vagina muy húmeda y te preguntes ¿qué podría significar tanto flujo? Pues bien, como te hemos explicado durante tu ciclo menstrual las cantidades pueden variar y esto se da por los niveles hormonales de tu cuerpo, porque se está preparando para la liberación de un óvulo ¡No es un motivo de preocupación! Sin embargo, si notas cambios en la cantidad de flujo que secretas durante cada ciclo menstrual, no dudes en consultar a tu médico para resolver tus dudas.
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