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2 de Abril
¿Qué pasa cuando durante nuestro ciclo menstrual el óvulo no se libera como debería suceder?, ¿habrá algo malo en nosotras?, ¿podemos darnos cuenta de esto? ¡Preguntas y más preguntas que no nos dejan dormir! Pero, en este espacio te explicaremos qué es la anovulación, cómo puede afectarnos y qué nos está diciendo de nuestro cuerpo. ¿Nos acompañas?
La anovulación ocurre cuando nuestro cuerpo no ovula durante el ciclo menstrual. ¡Pero primero vamos a refrescarte la memoria! Recordemos que la ovulación es esa fase en la que nuestros ovarios liberan un óvulo para que este sea fertilizado por el espermatozoide y pueda darse un embarazo.
Sin ovulación, no hay un óvulo; y sin óvulo, no hay embarazo. Sin embargo, esta condición va mucho más allá de un tema fértil, pues, como cualquier proceso de nuestra vida, si algo falla, el resultado se altera; y en este caso, el resultado es nuestra salud, ¡así como lo estás leyendo! Pues esta poderosísima fase en nuestro ciclo también es la encargada de regular algunas funciones hormonales que hacen que nos sintamos bien.
Pero, tranqui, ¡sigue leyendo y entendámoslo mejor!
Ahora bien, la pregunta que todas nos haríamos en este caso: ¿por qué no estoy ovulando? Y, según nuestras fuentes, estas podrían ser algunas razones:
¿Recuerdas cuando dijimos que el hipotálamo y la hipófisis son ese centro de control que regula nuestras hormonas y, con ellas, algunos de nuestros procesos reproductivos? Así que, si esta parte de nuestro cerebro tiene alguna falla y no envía las señales correspondientes para que nuestros ovarios liberen el óvulo, ¡pues no sucederá como lo esperaríamos!
Esto puede suceder por muchas razones, entre ellas el estrés del día a día, si empezamos a tener rutinas más intensas de ejercicio, o si tenemos un cambio drástico en nuestro peso; situaciones como estar podrían generar cambios en nuestro cuerpo y “pausar” la ovulación como respuesta.
Nuestras hormonas suben y bajan a lo largo de nuestro ciclo menstrual, sin embargo, cuando nuestro cuerpo percibe niveles muy altos de prolactina o experimentamos problemas con la tiroides, podemos también tener algunos inconvenientes con la ovulación.
Por otro lado, otras condiciones como el síndrome del ovario poliquístico (SOP), son responsables de la anovulación, provocando ciclos menstruales irregulares y ausencia de la menstruación. En el caso del SOP, los ovarios producen una cantidad mayor de hormonas andrógenas (hormonas masculinas), lo que puede interferir con la maduración y la liberación de los óvulos, ¡a que esto aún no lo sabías!
Y la tercera razón por la que puedes no estar ovulando está relacionada con un fallo ovárico, que conocemos también como insuficiencia ovárica prematura que ocurre, generalmente, cuando nuestros ovarios dejan de funcionar antes de tiempo y a “antes de tiempo” nos referimos a “antes de los 40 años”. Puede pasar por varias razones, entre esas: que tengamos un bajo número de folículos, tener alguna condición autoinmune o haber pasado por un proceso de quimioterapia en el pasado.
En ocasiones, saber qué está pasando dentro de nosotras es difícil y lo es aún más cuando los síntomas no son tan notorios como en estos casos, pero hay algunas pequeñas pistas que pueden advertirnos sobre si estamos ovulando o no. ¡Te las explicamos!
Cuando nuestros ciclos menstruales se tornan irregulares y, en algún punto, dejamos de menstruar.
Cuando sangramos poco, o por el contrario, cuando experimentamos sangrados muy abundantes. ¡Todo en extremo, tampoco es buena señal!
Cambios muy bruscos de humor, sin razón aparente
Si estás intentando quedar embarazada y has probado todos los medios posibles sin lograrlo, ¡también podría ser una señal de anovulación!
Cuando sufrimos algún trastorno alimenticio, como bulimia, anorexia u obesidad. Dicen que entre el 15% y el 30% de las mujeres que pasan por esto, podrían experimentar anovulación.
Otros signos se relacionan con el periodo fértil, por ejemplo: la cantidad de moco cervical, el deseo sexual, entre otros.
Como te lo explicamos al inicio de este artículo, sin óvulo, no hay fertilización y sin fertilización, es imposible quedar embarazada; sin embargo, esto no quiere decir que sea imposible que logres concebir (si es lo que estás deseando), pues actualmente existen varios tratamientos que pueden ayudarte a ovular. Para ésto es súper importante que, con exámenes y otros análisis de fertilidad, se permita dar con la causa exacta de la anovulación para poderla corregir.
No ovular no solo afecta nuestra fertilidad, también podría traer otras consecuencias para nuestra salud a nivel general, pero esto dependerá de cada caso,
Una de las principales consecuencias es el desequilibrio hormonal, causando acné, pérdida de cabello o ganancia de peso en algunos casos.
Nuestro cuerpo podría no producir suficiente progesterona, y con esto, desencadenar condiciones endometriales como la hiperplasia endometrial, o incluso, también podría afectar la salud de nuestro huesos, causando osteoporosis.
Sabemos que más allá de lo físico, enterarnos de que nuestro cuerpo no está ovulando puede ser un golpe fuerte. Es algo que puede llenarnos de dudas, hacernos sentir tristes o incluso llegar a pensar que no somos suficientes. Esto puede pesar mucho en nuestro estado de ánimo y hasta afectar la relación con nuestra pareja, si no hay comunicación o motivación para sobrellevarlo juntos.
Pero a pesar de esto, abrazar tus emociones (porque son válidas), informarte bien sobre un tratamiento con los especialistas correctos y rodearte de personas que te hagan saber que hay una esperanza, ¡hará que eso que te duele, pese menos!
¡Sí! Y la verdad, es que mucho se ha estudiado sobre este tema, para poder darnos muchas alternativas a las mujeres que pasamos por esto. Entre los tratamientos más comunes encontramos:
La estimulación ovárica a través de ciertos tratamiento o inyecciones
Cambios en nuestro estilo de vida que estén afectando la calidad de nuestros óvulos (como dejar de fumar, mejorar nuestra dieta, etc)
O tratamientos hormonales, si el problema viene de un desequilibrio hormonal.
Recordemos que cada caso es diferente, por eso, es mejor asesorarnos bien y hablar con nuestra ginecóloga de confianza para encontrar el tratamiento más adecuado.
¡Sí! Recordemos que la lactancia se produce gracias a la hormona prolactina, la cual en niveles muy altos puede causar anovulación, por eso, es común que mientras estemos lactando tengamos períodos irregulares o ausencia de menstruación.
De hecho, esta es otra de las causas más comunes de anovulación. Algunos métodos anticonceptivos como las píldoras, las inyecciones o los implantes, están diseñados precisamente para inhibir la ovulación, haciendo que nuestro cuerpo deje de menstruar. Generalmente, esto es reversible y, tiempo después de dejar el método anticonceptivo, podremos volver a ovular.
¡Tú lo sabes mejor que nosotras! Así que si notas algo extraño con tu cuerpo, si sientes que tus menstruaciones o ciclos no han vuelto a ser los mismos, si experimentas algún síntoma inusual o si estás teniendo problemas para quedar en embarazo, te recomendamos no saltarte el paso de visitar a un especialista y encontrar junto a él las respuestas o soluciones que te devolverán la tranquilidad o la esperanza de tener un bebé.
https://www.reproduccionasistida.org/anovulacion/
https://www.juanacrespo.es/que-pasa-mujer-no-ovula/
https://blogdehla.azurewebsites.net/que-es-la-anovulacion-y-que-impacto-tiene-en-la-mujer/
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