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30 de Mayo
¿Alguna vez has sentido unas ganas incontrolables de ir al baño así hayas acabado de hacerlo? Y, ¿también un dolor muy molesto mientras orinas? Si la respuesta es sí seguramente ya sabes de qué vamos a hablar, y si tu respuesta es no, quédate leyendo, pues estos son algunos síntomas de la cistitis, una infección en la vejiga más común de lo que nos gustaría en nosotras las mujeres. Sí que es mejor que estés preparada por si algún día te llega a ocurrir.
La cistitis se produce cuando ciertas bacterias, generalmente la Escherichia coli (E. coli), ingresan a nuestro cuerpo a través de la uretra, se instalan en la vejiga y allí comienzan a reproducirse. Es aquí, cuando la vejiga se hincha dando origen a la cistitis y a los molestos síntomas que la acompañan.
La cistitis es mucho más común en mujeres que en hombres porque nuestro tracto uretral es considerablemente más corto, por ende, el trayecto de las bacterias para llegar a la vejiga es mucho más fácil y rápido.
La cistitis no es difícil de detectar porque suele venir acompañada de estos molestos y notorios síntomas:
Disuria: dolor o molestia al orinar, generalmente es un fuerte ardor.
Polaquiuria: necesidad o deseo constante de orinar así lo hayas acabado de hacer.
Orina de color muy intenso o incluso con sangre.
Orina con olor fuerte.
Fiebre.
Dolor al costado del abdomen.
Náuseas y vómito.
Si presentas uno o dos de estos síntomas, sobre todo los primeros cuatro, es muy probable que tengas cistitis. En este caso lo más recomendable es que consultes cuanto antes con un médico.
La cistitis afecta directamente a la vejiga, pero una complicación o un mal tratamiento de esta puede afectar a todo el sistema urinario, que está compuesto por 4 órganos: la uretra, la vejiga, los uréteres y los riñones. Estos últimos son los más delicados, ya que la cistitis puede desencadenar una infección renal, la cual es mucho más delicada y complicada de tratar.
Sí, existen dos tipos de infecciones urinarias, la cistitis (que se produce en la vejiga) y la uretritis (que se produce en la uretra). Por lo tanto, la cistitis es una infección urinaria común y corriente, de hecho, más común que la uretritis.
En este punto no hay mucho por explicar, puesto que el conducto vaginal lleva al útero y el conducto uretral lleva a la vejiga. Son dos sistemas completamente diferentes, y mientras la cistitis afecta al sistema urinario, una infección vaginal afecta el sistema reproductivo (la vagina).
Lo mejor, en caso de cistitis o de cualquier otra infección, siempre será ir al médico, por lo general te recomendarán un tratamiento con antibióticos que suele durar entre uno o tres días y que se debe hacer hasta el final así sientas una mejoría desde antes. También es probable que esta infección te dé durante tus vacaciones, así que en caso de que estés viajando y no puedas acudir a tu médico de cabecera, busca si puedes contactar a un médico de la zona o ve a una farmacia para que te puedan asesorar y recomendar algo mientras vuelves a tu ciudad.
Lo mejor para prevenir la cistitis es evitar la acumulación de bacterias en tu Zona V, y esto lo puedes hacer de las siguientes maneras:
Orinando de manera constante. Si tienes ganas, ve al baño, no aguantes por mucho tiempo.
Tomando bastante agua a lo largo del día.
Teniendo una buena higiene, límpiate de manera adecuada cada que vayas al baño.
Procura no tener ropa húmeda por mucho tiempo, por ejemplo, el vestido de baño cuando estás de vacaciones.
Tratar la cistitis en realidad es muy fácil, pero es mucho más fácil prevenirla, por lo que te invitamos a poner en práctica todos estos consejos en tu día a día y a contarnos en los comentarios si alguna vez has tenido esta infección y cómo fue tu experiencia.
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