El monstruo y el hada del período

Esta es la historia de Clarissa, una pequeña que apenas había cumplido 11 añitos, el día anterior a los acontecimientos de este entrañable relato ¿Quién diría que le llegaría un regalo no tan convencional para alguien de apenas 11 años?

Una mañana después de una linda celebración, Clarissa se despierta con un extraño dolor de barriga, ella creía que se debía a que había comido muchísimos dulces y ahora tenía un monstruo de dulce, que se la estaba comiendo a ella por dentro, se decide por ir al baño, ya que le urgía un poco puesto a que se acababa de despertar.

Cuando se levanta, observa algo que la aterró ¡Era peor de lo que ella creía! ¡El monstruo le estaba haciendo mucho daño por dentro! Llamó a su abuela y esta le dijo que llamará a su mamá, pues ella sabría como explicar lo que le estaba pasando; su mamá le supo explicar que este no era el monstruo de los dulces, que más bien se trataba de el monstruo del periodo y que estaba un poquito molesto porque era la primera vez que llegaba a su cuerpo.

Clarissa muy preocupada, le preguntó cómo podría deshacerse de él, su madre muy paciente, le explicó que no le estaba haciendo daño y que más bien él le ayudaba a un proceso natural por el cual las mujeres pasan cada mes, que si este monstruo a veces podía ser muy rudo y provocarle dolores de pancita; no había de qué preocuparse, pues ella conocía al hada del periodo.

¿Hada del periodo? - Preguntó Clarissa, incrédula de lo que oía. - Sí, - respondió su madre, - yo soy tu hada del periodo y te ayudaré con esto y cuando tú seas mayor te convertirás en una también, y podrás ayudar a pequeñas como tú a combatir al monstruo del periodo. Él está de mal humor porque le duele su cabecita, así que tú te tomarás esto para aliviarlo, a veces le da frío y tu deberás de darle calor, y verás como se tranquilizará y en unos días se irá.

Años después a la pequeña hermana de Clarissa, Emma la visitaría aquel monstruo del periodo, y ella estaría lista para su primera tarea como ¡la hada del periodo! Siempre preparada para ayudar a su hermanita.