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16 de Marzo
¡Hola! ¿cómo están? mi nombre es Hilary y hoy les vengo a contar mi historia sobre el bullying. Yo estudiaba en un colegio donde habían personas muy amables, eran muy buenas conmigo, pero lo que sucedió después fue que me cambiaron de colegio y entré a un colegio donde había mucho bullying.
Estuve un mes ahí en el colegio, me fue todo bien hasta que un día ya se había terminado la jornada académica y los profesores nos iban llevando a la salida. Un niño estaba sentado en el andén, el niño le metía el pie a todas las niñas que pasaban para que se cayeran.
Lo malo fue que cuando yo iba pasando el niño me metió el pie, me caí y se me partieron los dientes de la parte delantera. Me sentí súper mal, porque cuando alcé mi mirada veía muchas niñas riéndose y burlándose de mí, me sentí muy mal, lo que hice fue llorar. Una amiga me ayudó a ir a la rectoría, me veía muy rara cuando me miraba al espejo, no me gustaba como me veía. Ese día llamaron a mis padres y me llevaron al médico, me hicieron unos dientes con calza y me fue bien.
Al día siguiente, cuando entré al colegio recibí algunos comentarios de estudiantes que me estaban haciendo bullying. Una niña me dijo que habían cogido mis dientes y habían comenzado a reírse de mí, decían a todos que miraran los dientes que se le cayeron a Hillary y eso me hizo sentir muy mal.
Por ejemplo, una niña no paraba de molestarme todo el tiempo, yo se lo decía al profesor, él la regañaba pero siempre seguía molestando. Yo seguí normal, no le prestaba atención a lo que ella me hacía y entonces, vencí ese miedo.
Luego, no le presté atención a lo que estaba pasando, hice como si no me hubiera pasado nada, además, cuando me pusieron los dientes, me sentí con más seguridad. Así que con confianza fui venciendo lo que me hacía sentir muy mal, ya que con la ayuda de mis padres y el cariño que yo me daba, se fue quitando ese miedo y que me afectara todo lo que esa niña me hacía.
Así fue como yo cambié el Bullying por Loving. Con esta historia les quiero enseñar a todas las chicas que no se ofendan por lo que les digan, no se sientan mal, ya que todos fuimos creados con las mismas manos que fue de Dios; somos asombrosos de la forma en que seas y por eso no hay que sentirnos mal.
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