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23 de Noviembre
Estar en una relación con alguien es algo hermoso, compartir una vida junto a la persona que más quieres es algo que seguro anhelas en tu interior. En tu fantasía, seguramente es una relación totalmente sin esfuerzo y perfecta, pues bien, la realidad es un poco diferente.
Aunque es estupendo tener una relación, esta requiere trabajo, tiempo y compromiso. Cuanto más tiempo pasas con el otro, es posible que en tu cabeza tengas la idea de que esa persona siempre va a estar ahí para ti, y la das por sentado. Esto puede causar discusiones y distanciamiento entre ambos. Por eso, aquí te damos algunos consejos para sentar unas buenas bases para una relación sana y duradera.
1. ¡Sean honestos el uno con el otro!
La honestidad puede ser una de las cosas más importantes de una buena relación. Cuanto más honesto sea el uno con el otro, más durará la relación, si es que no es para siempre. La honestidad hace que tu pareja sepa cómo te sientes sobre ciertas cosas y que la relación pueda crecer de forma saludable.
Si no hablas de algunas grandes diferencias para evitar la confrontación, de hecho estás poniendo pequeños granitos de arena, y acumulando emociones que, más tarde, pueden llevarte a explotar. En algún momento tu relación puede crecer en una dirección que no quieres que vaya, y te encuentras con que tienes que mentir más y más para seguir evitando estas confrontaciones. Al final, esto podría hacer que se distancien.
En lugar de eso, intenta ser sincera desde el principio, para que tu pareja y tú sepan exactamente cuál es la posición de ambos, así podrás resolver estas diferencias antes de que se conviertan en un problema más grande.
2. Demuéstrale a tu pareja que confías en ella.
Es posible que tu pareja tenga algunos amigos íntimos ¡Es perfectamente normal! A pesar de que muchas personas están de acuerdo en que este asunto sigue siendo una de las razones por las que muchas relaciones fracasan, la causa no es el hecho de tener amigos, sino la falta de confianza entre las parejas.
Alguien con problemas de confianza, a menudo tratará de evitar que su pareja se vea con otras personas. Este tipo de comportamiento controlador será muy perjudicial para la relación, y podría acabar con ella. Si estás realmente comprometida con la relación, tienes que dejar que tu pareja viva también su propia vida, ¡y esto funciona en ambos sentidos!
3. No dejen de hacer cosas divertidas juntos.
Durante la primera etapa de la relación, lo más importante es divertirse, apenas están empezando a conocerse y todo lo que hacen juntos es nuevo. Al cabo de un tiempo, te sentirás tan cómoda con tu pareja que ya no será necesario salir y hacer cosas diferentes. Y aunque también es bueno que puedan hacer "nada" juntos, es importante seguir haciendo cosas entretenidas que ambos disfruten.
Vayan a ver una película al cine, o planifiquen un viaje de fin de semana juntos, puede ser cualquier cosa, pero que lo compartan juntos, como equipo. Esto los mantendrá animados, y no sólo enriquecerá su relación, también su vida.
4. Respeta las opiniones de tu pareja.
En un mundo perfecto, las parejas coinciden en cualquier tema, sin embargo, en realidad no funciona así. En toda relación llega un momento en el que te encuentras en desacuerdo con tu pareja. ¡No te preocupes! Eso ocurre. De hecho, esto puede hacer que tu relación sea aún más fuerte.
Una relación no se trata de pensar siempre de la misma manera, sino en respetarse y cuidarse mutuamente, aunque sus puntos de vista sean un poco diferentes. No intentes persuadir a tu pareja para que esté de acuerdo contigo, sino que trata de aprender de él, mostrarle tu punto de vista, entendiendo que no es verdad absoluta y hablar de sus diferencias, esto les ayudará a conocerse mejor.
5. Establece tus límites.
Parece muy sencillo, pero decir "no" puede ser más difícil de lo que parece, sobre todo al principio de una relación. Establecer tus límites emocionales y sexuales puede evitar que estés en situaciones de las que tu pareja y tú se puedan arrepentir después. A menudo estos límites no se comunican por miedo o inseguridad, aunque todo el mundo los tiene. ¡No te avergüences de expresar lo que sientes!
6. Sorprende a tu pareja de vez en cuando.
No hay nada mejor que recibir un regalo espontáneo de tu pareja, puede ser un detalle pequeño como: flores, una carta o una caja de chocolate. También puede ser algo más grande, como unas vacaciones sorpresa en la playa. Aunque el tamaño no es importante, sí lo es el elemento sorpresa. El hecho de que tu pareja no sospeche nada hace que la alegría se multiplique por diez, no sólo para tu pareja, sino también para ti.
7. Sigue viviendo tu propia vida.
Cuanto más se invierta en la relación, más crecerán juntos, así es como funcionan las relaciones. Sin embargo, es importante que sigas haciendo tus propias cosas también. Pasa algún tiempo con tus amigos, sin tu pareja, y deja que esa persona especial haga lo mismo, practica un hobby por tu cuenta o simplemente lee un buen libro. Lo importante es tratar de encontrar un buen equilibrio entre tu vida personal y la vida que estás construyendo en pareja.
Aunque cada relación tiene sus propios problemas y fortalezas, todo se reduce a lo mismo: a seguir trabajando juntos. Tener en cuenta que no solo lo haces por ti misma, sino también por la persona con la que has elegido estar.
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