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11 de Febrero
¿Te has preguntado alguna vez si lo que sientes es amor o enamoramiento? ¡A todas nos ha pasado! Y aprender a diferenciarlo es una herramienta súper útil para tener relaciones más sanas. Además, es una manera muy bonita de conocerte más a ti misma y entender qué es lo que estás sintiendo, para que actúes de forma consecuente.
El enamoramiento es, literalmente, una reacción química que ocurre en nuestro cerebro cuando conocemos a una persona que nos atrae y deseamos.
Lo que sucede es que una sustancia de nuestro cerebro llamada feniletilamina se produce cuando esto produce y lo obliga a segregar dopamina, que es una hormona que cuando tenemos en niveles tan altos, tiene efectos parecidos a las “anfetaminas” que producen el estado de euforia natural cuando estamos con nuestra pareja.
Entonces, el enamoramiento sí existe, pero no es necesariamente una decisión que tomemos de manera consciente, sino una reacción química y natural de nuestro cerebro que, biológicamente, ayudaba a mantener la especie viva. Es decir, es la manera que tiene la naturaleza de asegurarse de que haya procreación.
El amor (y esta es una pregunta muy difícil porque cientos de científicos y poetas a lo largo y ancho del mundo y de la historia han dado sus propias definiciones) es una decisión que se toma, de manera consciente, de compartir la vida y el momento presente con la otra persona.
Por eso, el amor se presenta de maneras tan diversas: por ejemplo, existe el amor fraternal, mientras que el enamoramiento es necesariamente romántico y sexual. Si quieres aprender sobre las formas del amor, puedes leer nuestro artículo 5 formas de amar: conoce los lenguajes del amor.
El amor parte de que conocemos a la otra persona de manera íntima y tomamos la decisión de invertir nuestra energía emocional en esa relación.
Es muy fácil tener clara la diferencia entre el enamoramiento y el amor en conceptos, pero no siempre es igual de fácil identificar lo que estamos sintiendo. Por eso, te vamos a regalar unas claves:
Deseo y obsesión: como te contamos, el enamoramiento es producto de una serie de reacciones químicas en el cerebro, por lo que sus síntomas son increíblemente intensos y te hacen sentir como si hubieras consumido algún tipo de droga. Es por eso que el enamoramiento desea que todo sea de manera inmediata y el cerebro no puede pensar en otra cosa, mientras que el amor se vive con mucha más calma y no tiene afán de sentirlo y vivirlo todo.
Tipos de amor: El enamoramiento es un sentimiento que implica el deseo de una relación romántica/ sexual, mientras que el amor puede ser entre amigos, con los familiares o por una mascota. Una clave muy importante es que, cuando estamos enamorados, solo vemos a esa persona como una posible pareja, mientras que cuando la amamos, también la consideramos nuestra amiga.
Tiempo: todas las reacciones químicas se agotan con el tiempo, desde la combustión de los incendios hasta el sonido agudo de nuestra voz si respiramos helio. Lo mismo ocurre con el enamoramiento: se agota. El amor no se agota porque no es resultado de la química, sino de las decisiones que tomamos… el amor se transforma.
Imagen perfeccionada: el enamoramiento hace que veamos a la otra persona como una diosa que no tiene ningún defecto y que solo existe en el mundo para complementarnos y hacernos felices. Mientras que el amor nos permite entender que el otro es un ser humano completo y complejo, lleno de cualidades y de defectos y que tiene una existencia mucho más allá de nosotras.
Sensación de flotar: cuando estamos embriagados de hormonas, no solamente vemos a la otra persona perfecta, sino que todo en nuestra vida nos parece más bonito y entretenido.
Egoísmo o altruismo: el enamoramiento busca que consigamos a esa persona que deseamos solamente para nuestro placer y felicidad porque en el fondo no se preocupa por los sentimientos del otro, mientras que el amor es desinteresado y busca la felicidad de ambos.
Otra de las claves que te pueden ayudar a encontrar la diferencia entre el enamoramiento y el amor es que el segundo se caracteriza por ser un sentimiento lleno de paz y calma, mientras que el enamoramiento tiene estos síntomas:
Fuerte deseo de estar en constante contacto con esa persona y sentimientos de ansiedad en caso de separación.
Deseo sexual constante.
Miedo a sentirte rechazada y a que la otra persona no se sienta exactamente de la misma manera que tú.
Estado de nervios constante.
Idealización de la otra persona porque, como no la conocemos, llenamos todos los vacíos que no sabemos con nuestra imaginación.
Hay una teoría psicológica que explica que, tal vez, el enamoramiento sea solamente la primera etapa del amor de pareja. ¿Quieres conocer las otras cuatro etapas del amor? ¡Aquí te las presentamos!
Enamoramiento: sucede en el momento en que conoces a la otra persona y, como por arte de magia, Cupido te flecha y tú solamente quedas flotando entre hormonas y mariposas. Es el momento de la idealización, por lo que es súper emocionante.
Inicio de la relación: si el enamoramiento es mutuo, las dos personas entablan una relación en la que todo parece ser color de rosas. Deciden empezar a conocerse mejor y a pasar tiempo juntos.
Decepción y crisis: cuando lo que se habían imaginado perfecto en el otro no coincide con la persona real que está llena de defectos y contradicciones, el efecto del enamoramiento va pasando y quedan situaciones que no son tan idílicas como parecían. Es el momento en el que la mayoría de las parejas deciden terminar la relación.
Superación de la crisis: las parejas que no rompen, empiezan a construir una relación real que se constituye por dos personas reales que pueden elegir hacerse felices incluso sabiendo que no son perfectas y que vendrán muchos retos.
Decisión del amor: después de esa decisión inicial, solamente queda tomar o no la decisión todos los días para construir un amor sano y duradero en el que la idealización es solamente cosa del pasado.
Cuando le ponemos nombre a lo que estamos sintiendo, le damos la libertad a nuestro corazón de sentir cada una de las emociones y encontramos maneras más sanas de expresarlas. Por eso, cuando estamos inmersas en una relación de pareja, puede ser muy útil que pongamos en palabras, ya sea que hablemos con alguien o que lo escribamos, todas las cosas que vamos sintiendo para que tengamos una relación más sana con nosotras mismas.
Además, aprender a diferenciar el amor del enamoramiento logra que entendamos el peligro de idealizar a las personas… porque eso solamente nos termina haciendo mucho daño en el largo plazo.
Ahora, cuéntanos en los comentarios: ¿estás enamorada? ¿amas a tu pareja? ¿te ha pasado alguna vez? ¡Queremos escuchar tus historias!
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