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26 de Octubre
No es un secreto para nadie que en esta sociedad existen muchos estereotipos. El de cómo se debe comportar un niño o una niña es uno de los que se inculcan desde que nacemos, y es el que según algunas personas he roto.
Siempre fui una persona segura de que si lo que hacía no dañaba a nadie, estaba bien. Comenzó mi adolescencia ¿qué significaba? vellos por todos lados. Me dijeron que debía depilarme; sin saber porqué accedí.
Hoy tengo 16 años, a veces no quiero depilarme, me roba tiempo, lastima mi piel y ni siquiera tengo que justificar porque simplemente no quiero hacerlo. Mi propia familia me llama a veces hombre. Me dicen que qué vergüenza salir conmigo, mientras que a mi hermano, con pelos al igual que yo, no le dicen nada.
Nacimos para ser libres. Me identifico como mujer y pienso que un pelo inofensivo no debería definir nada de mi persona. Yo no quiero que quien se depile deje de hacerlo, es tu decisión. Sino que quiero que quién lo hace no me obligue a que yo también deba hacerlo.
Todos somos personas bellas, no deberíamos juzgar las acciones de los demás si no hacen daño a nadie. Me duele que mi propia familia sea quien me lo diga, pero intento entender que son de diferentes épocas. Espero que más gente que pasa por lo mismo sepa que no es el único y que no es menos persona por dejar de atender a los estereotipos sobre su género.
Los vellos son protectores, es decir que a parte de indiferentes son buenos para nuestro cuerpo. La naturaleza es sabia. Todo está ahí por algo. Por eso, no seré menos mujer por no depilarme, al igual que ningún hombre dejará de serlo por depilarse.
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