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23 de Octubre
¿Ghosting? ¿Qué es eso? ¡¡Tranquila!! Aquí vamos a hablar de todo lo que necesitas para aprender qué es, sus consecuencias y tips para evitarlo.
Ghosting es un término en inglés que traduce algo similar a “hacerse el fantasma”, que se define cuando una persona decide esfumarse de repente sin dar explicaciones de una relación amorosa, afectiva, familiar o de cualquier tipo.
Lo que sucede es que una persona se va de la vida de otra sin dejar rastro, ya sea bloqueándola, borrando las cuentas o, sencillamente, dejando de responder a sus mensajes y llamadas.
Según un estudio del Journal of Social and Personal Relationship, un cuarto de las personas afirman haber sido víctimas del ghosting. Y a ti… ¿te ha pasado?
El ghosting es un rechazo que no solamente deja a las personas sin una relación que era importante para ellas, sino que, además, las deja sin explicaciones.
Actualmente sabemos que el rechazo activa en nuestro cerebro los circuitos del dolor, porque desarrollar conexiones y relaciones con otras personas es un rasgo evolutivo de los seres humanos. Por eso, nuestra mente identifica las conexiones con la supervivencia, lo que explica que cuando rompemos una de las conexiones más importantes de nuestra vida, nos duela tanto y podamos sentirnos tan heridas.
Además, el ghosting no es solamente una conexión rota, sino que deja al otro sin la posibilidad de que haya un cierre en esa relación.
Si llevabas días saliendo o incluso solo conversando con una persona de manera constante, y de repente esa persona deja de responderte, te ignora o tiene actitudes que te hacen sentir su desinterés, probablemente está empezando a hacer ghosting.
Lo principal es que comprendas que esta es una decisión que tiene que ver netamente con la otra persona y no contigo. Si dejaron de hablarte no significa que hayas hecho algo mal o que la otra persona esté pensando mal de ti, solo es un reflejo de sus actos que son emocionalmente irresponsables.
Si ya intentaste comunicarte y no recibiste respuesta, aléjate con la certeza de que no hay nada malo en ti. Si te es necesario, bloquea a la persona y practica el contacto cero, no estés al pendiente de sus redes sociales ni busques saber de él.
La responsabilidad afectiva es el concepto que cobra especial sentido cuando estamos hablando de qué es el ghosting. Este término se define como el compromiso con nosotras mismas y con los demás, lo que implica tener en cuenta las consecuencias de las acciones propias en el otro y siempre pensar en cómo lo que yo hago va a reflejarse en la vida de esa persona.
Este tipo de responsabilidad trata de concebir las relaciones amorosas y sexuales como un espacio seguro en donde cada una de las partes implicadas se compromete a tomar en cuenta las emociones del otro, para aprender a tomar decisiones emocionales pensando en la pareja y no solo en la individualidad.
Esto no busca evitar siempre el dolor a la otra persona, ni poner las necesidades y los deseos del otro por encima de los nuestros, sino entender que nuestras acciones tienen impacto en los otros.
Por eso, el ghosting es todo lo que va en contra de la responsabilidad afectiva, porque dejar de aparecer en la vida del otro sin darle ningún tipo de explicaciones es no tener en cuenta lo que pueda sentir.
La clave: ¡Comunicación! Solamente cuando logramos expresar asertivamente lo que queremos de la otra persona, es cuando vamos a estar seguras de que el otro entendió lo que estamos buscando y va a poder decidir si está dispuesto a dárnoslo o no.
Sabemos que bloquear a una persona de todas las redes sociales puede ser lo más cómodo para terminar una relación, pero eso no es nada maduro ni responsable… Además, recuerda que para tener relaciones sanas con los demás y contigo misma siempre serán necesarias las conversaciones incómodas, porque la única manera que tenemos de entendernos, es con las palabras.
Si tú no eres sincera con lo que quieres para tu vida, es muy difícil que puedas esperar sinceridad de los demás.
Hacer pedidos emocionales es necesario. Siempre cuando estés iniciando una relación pregúntate a ti misma ¿qué es lo que esperas lograr?, ¿hasta dónde quieres llegar?, ¿qué estás dispuesta a dar? y ¿cómo te sientes con la otra persona?
También puedes hacerle todas esas preguntas a tu nueva pareja o amigo para que los dos estén súper conectados. Con eso van a lograr tener una buena comunicación. El reto está en nunca perder la conexión y la capacidad de hacerse preguntas importantes y de escuchar las respuestas del otro.
Las demás personas tienen derecho a sentirse como lo hacen y es tu deber respetar y honrar esas emociones y sentimientos, siempre muy atenta de no caer en un juego de manipulación.
Debes estar atenta a las señales que comunican los demás para que sepas qué es lo que esperan de ti y cómo puedes ayudarlos.
Puede que no entendamos siempre lo que el otro está sintiendo, pero es su proceso y es bueno intentar ponerse en los zapatos del otro. Lo que tu sientes es válido, pero no es la única verdad.
Es prácticamente imposible evitar el ghosting, porque no todas las personas que te encuentres en tu camino van a ser igual de responsables afectivamente que tú. Sin embargo, sí hay algunas acciones que puedes tomar para evitarlo dentro de lo posible:
Expresa lo que sientes, lo que quieres, lo que esperas y lo que deseas.
Pregúntale al otro cómo se siente y qué espera de ti.
Trata de que la relación no gire solamente en torno a las redes sociales.
Pon en palabras el deseo que tienes de tener una relación basada en la sinceridad y en la confianza.
Lee las señales del otro para que, si son confusas, sepas irte de un lugar en el que no te quieren.
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