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3 de Julio
Si te sientes confundida, si lo que estás experimentando es algo totalmente nuevo para ti y no sabes cómo manejarlo… ¡Este artículo te puede servir! Aquí estamos para que hablemos entre Nosotras sobre orientaciones sexuales, qué hacer cuando sientes que te gusta alguien del mismo sexo y cómo estar segura de ese sentimiento.
Hay amigas a las que podemos querer muchísimo, pero esto no necesariamente significa que nos gustan y que queremos algo más que una amistad. Por eso, aquí te compartiremos algunas señales que te ayudarán a identificar si a esa amiga, la quieres como algo más:
Te interesas demasiado por las cosas que le gustan, quieres aprender más sobre los temas que ella sabe y regalarle ese chocolate que sabes que le encanta.
Así no te guste el plan, si ella está, ¡tú no te vas ni loca!
Buscas la excusa que sea para llamarla, hablarle o verla. Todo el tiempo estás pensando en esa persona.
Cualquier conversación fluye de manera súper natural, cuando están juntas el tiempo pasa volando y sientes una atracción que no percibes con nadie más.
Te imaginas tu futuro a su lado, te encantaría darle un beso, tomarla de la mano y pasar mucho más tiempo con ella.
No la puedes sacar ni un minuto de tu mente, todo te recuerda a ella, quieres contarle todo lo que te pasa.
Sabemos que al principio puede ser un poco raro y puede darte miedo, pero por eso, aquí te daremos algunos consejos que quizás te pueden ayudar a saber qué hacer si sientes que de pronto los sentimiento que tienes hacia una persona de tu mismo género sea algo más que una simple amistad:
¡Acepta tus sentimientos! Aunque al principio puede que pienses que lo más fácil es esconder esta realidad para siempre y actuar como si te gustaran los chicos, queremos decirte que debes escuchar tus sentimientos, ¿qué es lo que te quieren decir? Si los escuchamos, podemos entendernos más fácil y saber lo que queremos, para que en un futuro no te sientas frustrada o que estás haciendo lo que en realidad no quieres hacer.
¡Investiga sobre la orientación sexual! Aprende cada uno de los términos y trata de entender con cuál te sientes más identificada. ¿Qué orientación sexual sientes que tienes?
¡Analiza y respeta tus sentimientos! No te sientas culpable y no te digas palabras de odio a ti misma por sentirte así. La atracción por personas del mismo género no es algo nuevo, le pasa a muchísimas personas y, lo mejor, ¡cada vez es más aceptado por la sociedad!
¡Habla con alguien que te genere muchísima confianza! Sabemos que una de tus BFF puede ser la primera persona que se te venga a la cabeza, pero, en este caso, es mejor que lo hables con un adulto o alguien que no haga parte de tu círculo cercano para que la información no se vaya a filtrar y termines en boca de todas las personas del colegio. Cuenta con tus padres o si tienes acceso a terapia, mucho mejor. Alguien que escuche tus sentimientos y palabras, que los respete y respete lo que quieres, es la persona indicada.
Por último, si te sientes súper segura, si no te genera inseguridad que esa persona que te gusta sepa sobre tus sentimientos, ¡habla con ella y dile lo que sientes! Eso sí, te recomendamos que, antes de hacerlo, trates de averiguar un poco sobre qué piensa sobre las relaciones entre personas del mismo género. Así te harás una idea de si sería bueno decirle o no.
Como ya te lo contamos, existen varios tipos de orientaciones sexuales. Aquí te hablamos sobre cada una de ellas:
Heterosexuales: hace referencia a los hombres y mujeres que se sienten atraídos afectiva y sexualmente, hacia personas del sexo opuesto.
Homosexuales: son los hombres y mujeres que se sienten atraídos hacia personas de su mismo sexo. También se habla de gays cuando se trata de hombres y lesbianas cuando son mujeres.
Bisexuales: en este caso, estamos hablando de personas que se sienten atraídas, en igual medida hacia personas de su mismo sexo y del sexo opuesto.
Pansexuales: hace referencia a esas personas que se sienten atraídas hacia otra sin importar su género o su identidad sexual. Es decir, en este caso, se puede sentir atraído hacia hombres, mujeres o personas transgénero.
Asexual: en este caso, son personas que tienen relaciones afectivas, pero no sienten deseo sexual.
Esta puede ser una de las partes más difíciles de afrontar, pero ¡tranquila! Ya muchísimas personas han pasado por esto y aquí te compartimos algunos consejos que te ayudarán a dar este gran paso:
¿Decirle a los dos o primero a uno? Si por ejemplo sientes más confianza con tu mamá y crees que ella puede reaccionar mejor, entonces cuéntale a ella primero. Tu mamá te puede ayudar, más adelante, a hablar con tu papá y tus hermanos.
¡Elige el momento correcto! Un espacio a solas, en silencio y libre de interrupciones, será el adecuado porque, este momento puede venir con lágrimas, abrazos y conversaciones que se darán mejor en un espacio privado.
¡Prepárate para las preguntas! Es normal que te cuestionen y que crean que es algo pasajero. Entiende que para ellos también es algo nuevo y que les debes dar tiempo para asimilarlo.
¡Habla con seguridad! Si bien puede que ellos traten de convencerte de que estás equivocada, es importante que les dejes claro que tú ya llevas un tiempo asimilando la situación y que, si les estás contando, es porque estás segura de lo que sientes.
¡Acepta la ayuda! Es súper normal que te pidan que vayas al psicólogo y no trates de evitarlo. Esto, le dará tranquilidad a ellos y a ti también te puede ayudar a afrontar mejor todo lo que estás pasando.
¡Dales tiempo! Para todos los papás no es fácil asimilar este tema y seguir su vida como si nada. Así que dales tiempo, y no te llenes de pensamientos negativos: como que te dejaron de querer o que ya no va a ser lo mismo, será tu familia, y son tu red de apoyo.
Claro que es normal. La orientación sexual, es algo completamente natural, que puede cambiar a lo largo de la vida y que, aunque haya unas más comunes que otras, todas son completamente normales. No te sientas mal si no eres como tus BFF, no te cuestiones por qué te pasa a ti. Por el contrario, trata de disfrutarlo y de vivirlo con mucha responsabilidad. Al principio puede que sea difícil, pero aceptarlo, valdrá la pena.
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