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23 de Noviembre
Si estás aquí seguramente es porque te has preguntado muchas veces cómo ser mamá en la actualidad. El don de ser mamá no viene solo, las cosas están cambiando, hay demasiada información, el mundo va muy rápido y tú cada vez tienes más responsabilidades.
La forma en la que te educaron se ha transformado por completo, y tienes un reto enorme: desaprender todo lo que te enseñaron que era correcto, y encontrar tu propio camino en un estilo de educación que se está reinventando.
Parece imposible ser mamá y seguir cumpliendo con los demás roles que te exige la sociedad en el día a día: ser amiga, hija, esposa, profesional… entre mil más.
¿Pero sabes algo? Eres poderosa. Si todavía tienes dudas: mira hacia atrás y descubre todo lo que has logrado hasta hoy, increíble ¿no?
Muchas veces buscamos respuestas afuera, en un libro, en las redes, en una amiga… pero olvidamos que las respuestas no están allá, están adentro, en ti, en tu historia y en tu sabiduría; y para todas existen respuestas diferentes.
Si tuviéramos que responder con una fórmula secreta a la pregunta ¿cómo ser mamá en la actualidad?, la respuesta sería: no hay una sola forma. Pero definitivamente el autoconocimiento y la autoobservación deberían ser el primer paso para emprender tu camino. Tus hijos son tu reflejo, así que si quieres lo mejor para ellos empezar a trabajar en ti puede ser el camino.
Parece que todos los días se quedan cortos cuando somos mamás, no hay suficiente tiempo para abrazar, para decir palabras bonitas, para organizar la casa, y además salir con las amigas.
El don de ser mamá a lo largo de la historia ha estado cargado de expectativas, propias y ajenas, que te hacen enfrentarte con la culpa diaria. ¿Sientes que desde que eres mamá la culpa te persigue todo el tiempo? tranquila, nos pasa a todas, y saber que no estás sola en este camino es liberador.
Los retos de la maternidad van más allá de ser una mamá tiempo completo, o una que llega a casa después de las 5 de la tarde a regalarle a sus pequeños la mejor sonrisa. Encontrar el punto medio entre la flexibilidad y los límites, la autoridad y la libertad, ser mamá y ser mujer; es una tarea diaria que no incluye manual de instrucciones ¡así que construye tus propias reglas!
¿Cómo lograr estar en todas partes? ¿Cómo ser una súper mamá y una súper empresaria? ¿Cómo seguir teniendo una relación de pareja estable después de los hijos? Suena a misión imposible, pero no lo es.
Pasamos nuestros días entre pañales y computadores, tareas del colegio y pendientes de la casa, y al final siempre lo logramos. Esa capacidad multitasking nos hace sentir orgullosas y poderosas, pero también agotadas, ¿no? Así que si ese 100% algunos días está en 10% permítete parar, descansar y volver a empezar.
Aprende a fluir con el día a día: como mamás quisiéramos tener el control de todo, es más fácil tener una rutina estructurada donde todo funcione a la perfección, pero la realidad es otra.
Piensa cuánta energía pierdes en el día cuando algo se sale de tus manos, soltar no es fácil, pero cuando lo haces el camino se siente más liviano ¿no lo crees?
Podemos con todo, pero no con todo al mismo tiempo. Intenta organizar tus espacios de acuerdo a tus prioridades, recuerda que no tienes que estar disponible todo el tiempo para todo.
Salir con tus amigas, meditar, y no hacer nada, también se vale. Protege tu energía para poder darle luz a los que te rodean.
La culpa aparece en tu vida desde el instante en que sabes que serás responsable de otra vida, pero ¿alguna vez pensaste que podía convertirse en tu amiga?
Es hora de brindar con ella, porque como eso que nos duele nos hace más fuertes, la culpa puede convertirse en nuestra mejor maestra.
Cuando toque tu puerta, ábrele, y hazte preguntas. ¿Por qué estoy sintiendo esto? ¿creo que no estoy haciendo lo correcto, o estoy poniendo las expectativas de los otros por encima de lo que yo sé que es lo correcto? Las respuestas a estas preguntas pueden mostrarte el camino que debes dejar para tomar uno nuevo.
Muchas veces detrás de la culpa está escondido el miedo a equivocarte ¿y qué puede ser lo peor si pasa? Si ves el error como la oportunidad de crecer y aprender puedes darle más espacio en tu vida.
Muchas veces te sientes presionada por las expectativas que ponen los demás en tu maternidad, y en general en tu vida. Pero eres tú las que realmente quieres que todo sea perfecto. Suelta el control, y abraza los errores, antes de exigirle a los demás que lo hagan por ti.
Lo primero que necesita un bebé es una mamá en paz, y esa paz para todas se ve diferente, algunas necesitan espacio a solas, otras salir de fiesta, y por qué no tener una maratón de Netflix sin que nadie interrumpa.
Por eso no hay fórmula, porque tienes que escucharte, estar tan conectada contigo que sepas lo que tu alma necesita.
Conectarte con tus necesidades es una de las primeras tareas que deberías tener en tu check list diario, ¿cuánto tiempo dedicas a solucionar las necesidades de los demás? Si lo piensas así se vuelve más fácil y prioritario dedicarte tiempo a ti.
Empieza por 10 minutos al día, sin distracciones, solo para estar en silencio contigo, y permítete escuchar todo lo que tu alma tiene para decirte, recuerda que no hay nadie mejor que tú para saber qué necesitas.
Eres brillante, empática, sensible, inteligente, ¡poderosa! El universo es perfecto, y te regaló el don de ser mamá; la capacidad de crear vida, no es una tarea para cualquiera pero sí para ti. Tienes el poder de crear, abrázalo, conéctate con tu sabiduría, cree en ti y transforma tu vida para transformar también todo lo que te rodea ¡recuerda que no hay nada imposible para ti, mamá!
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