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30 de Agosto
Hola chicas. Aquí estamos de nuevo para hablar sobre uno de los sentimientos más grandes, fuertes y “poderosos” que podemos sentir y manifestar desde el primer día que llegamos a este maravilloso mundo. El amor de hermanos, ese amor mágico, incalculable, incondicional e inigualable. Esa persona que llegó a tu vida no solo a vivirla y conocerla contigo, sino también a compartirla, explorarla y vivirla, con momentos difíciles y otros no tanto, a divertirse y aprender el uno del otro, conocer los gustos de ambos y diferenciar que los hace tan distintos o iguales a la vez.
Esa es la magia de la naturaleza humana y el privilegio de poder tener a nuestro lado un ser humano que podemos llamar hermano, que con el tiempo puede convertirse en tu mejor amigo, el compañero de aventuras, el maestro sin pretender hacerlo y la esperanza de saber que a tu lado está ese hermano de sangre, de la vida y por elección de tu padre o madre.
El hermano es ese otro pedacito de ti que puede ser tu luz y tu soporte, quien te sostiene cuando juegan en el parque, quien te acompaña a colorear y comparten la misma afición por algún deporte, y cuando crecen, comparten las mismas amistades, son un apoyo para el otro y pueden extenderse por horas a aconsejarse o buscar juntos una solución. Existen también hermanos que no coinciden en la vida de esta manera, al contrario, son hermanos distantes y ausentes, y esto también es válido y permitido , aún así, eres consciente que hay otro ser como tú que lleva la misma sangre y hay una historia en común que contar, ya sea en un futuro o a aquella descendencia que llegará a explorar este maravilloso mundo encantador.
El amor trasciende y se transforma, pero permanece presente en el recuerdo del corazón.
La conexión entre hermanos es esa relación única e irreemplazable, a medida que van creciendo ese vínculo que los atrae y los mantiene conectados o unidos se vuelve cada vez más fuerte e inquebrantable. Podríamos decir que esa conexión entre hermanos es inexplicable, pero existe por la naturaleza humana que es perfecta, si son hermanos de los mismos padres, podríamos decir que la conexión viene desde el útero de la mamá y con ella: energías, emociones, estado consciente e inconsciente, estados de ánimo, emociones, etc.
Compartes una conexión por naturaleza que viene desde tu madre y esta trasciende, se fortalece y crea cierta identidad entre los dos, amor de hermanos.
Los hijos de padres diferentes contemplan una conexión.
Este vínculo puede surgir desde el primer encuentro, las experiencias vividas, el contacto físico. Es saber y tener certeza que tienes no solo un hermano de diferente madre o padre, sino un amigo que le vida te regaló, este vínculo que se va tejiendo con el pasar de los años, las diferentes situaciones que vivan juntos y los momentos donde muestren, desarrollen y potencialicen su carácter. Las emociones de estos hermanos dependen de la confianza que cultiven.
Como todo en la vida, nada es perfecto, cada ser humano viene con características, carácter, personalidad y cualidades únicas, estas con el paso del tiempo van cambiando, mejorando o “empeorando”, todo depende la forma que cada persona sienta, viva y manifieste su vida. Hay hermanos silenciosos, expresivos, amorosos, detallistas, incondicionales, ausentes, tímidos, mal y mal geniados pero dentro de todo esto, hay un ser humano pensante con emociones y sentimientos que lo hacen un ser irrepetible, ese hermano que en medio de sus características, dentro de lo que él considera correcto , entrega su mejor versión y manifiesta su sentir en su lenguaje, con sus códigos y sus herramientas. Recordemos que no todos los hermanos hablamos, manifestamos y nos damos al otro de la misma manera, cada hermano tiene su estilo, su manera de darse. No hay clases o tipos de hermanos, hay seres humanos que llamamos hermanos, ellos aman a su manera, en su forma de sentir, en su capacidad de expresar, es eso lo que hace que cada hermano sea tan único y auténtico.
Tener una buena relación es una base muy importante para crear ese lazo fuerte de amistad, en ese hermano no solo vas a ver tu genética sino esa mano amiga, ese confidente y esa compañía que está contigo no solo en el día a día sino que también hace parte fundamental de tu vida, juntos estrechan lazos de confianza, lealtad y seguridad para estar juntos en los momentos buenos y en los malos. Aprenden de la vida y la forma de llevarla, con ese hermano, la vida no es tan sola y se hace más divertida, sabes que por más oscuro que veas el día, en un hermano puedes encontrar “esperanza”.
Mantener y conservar esa relación de hermandad también es importante para ayudarse y ser un soporte en la vida del otro, pueden faltar las amistades, pero sabrás que tienes un amor único, un ser fundamental e incondicional un amor de hermanos que todo lo ve, todo lo sufre, todo lo soporta, todo lo siente como propio.
Aquí puedes ver ¿Cómo tener una buena relación con tu hermano?
No hay fórmula mágica para que una relación de hermanos sea perfecta o estable, todos somos imperfectos y no todos los días queremos hacer las mismas cosas o tenemos el mismo genio. Es importante que tengamos en cuenta que mantener una hermandad estable es algo complejo y más cuando se trata del ser humano, una persona constantemente está cambiando. Algunas herramientas que pueden funcionar para que la relación sea sana y llevadera,puede ser,partiendo de reconocer al otro, qué le molesta, qué le gusta, quién es y qué significa él para mi vida, qué es eso o esas situaciones que nos unen, de qué manera solucionamos nuestros inconvenientes o desacuerdos sin herir al otro…
Es importante respetar también los espacios de tu hermano, cuando quiera estar solo o simplemente quiera estar por fuera de casa sin ti, saber escuchar y responder de forma asertiva, llegar a acuerdos, divertirse con todo aquello que les guste a ambos, respetar las diferencias en todo tipo de pensamiento o gustos, tener inteligencia emocional cuando su respuesta sea sí o no y tú no estés de acuerdo, pedir perdón y reconocer cuando has fallado, La clave siempre será dejar ser al otro, no juzgar y corregirse con amor y respeto, estar en las buenas y en las malas, tener actos de amor sin pasar los límites del otro, eso es amor de hermanos
Existen diversos planes para compartir con hermanos, no solo en casa sino en familia, con amigos, fuera de la ciudad, salir del país, conocer deportes nuevos, explorar los gustos que tengan similares o diferentes. Salir una vez por semana a comer a un restaurante favorito, ir a cine a ver el género favorito del otro si el tuyo es distinto, ir a playa en unas vacaciones, cocinar en casa la comida que más les guste, salir a bailar con amigos, ir los domingos en familia a pasar el día a las afueras de la ciudad, tener un espacio que les guste a ambos para salir de la rutina de la semana, ya sea en casa, restaurante o un lugar que disfruten visitar. Un tip muy divertido puede ser, vivir la rutina de tu hermano, hacer algo que disfrutaban hacer juntos de niños, ver fotos y videos de cuando eran más pequeños y así contar anécdotas, experiencias o momentos que no han olvidado y siempre recuerden.
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