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25 de Noviembre
Para muchas de Nosotras escuchar la palabra “tumor”, es sinónimo de abrir los ojos y quedar paralizadas, una sensación parecida como si el mundo se nos viniera encima. Sin embargo, cuando hablamos de un teratoma de ovario, quizá el panorama no sea tan oscuro como lo imaginamos, ¡te explicamos por qué! Toma asiento y aprendamos juntas sobre este nuevo y curioso tema que ha empezado a generarnos dudas y preguntas, con la ayuda de nuestra ginecóloga: Jéssica Gómez.
Para explicártelo de una forma sencilla, un teratoma de ovario es un tumor que hace parte de un grupo de tumores específicos que nacen de las células germinales, las cuales se forman en los órganos reproductores, tanto del hombre, como de la mujer, y son las encargadas de llevar información genética; por lo tanto, es común encontrarnos en los teratomas diversos tejidos con fragmentos de cabello, huesos e inclusos piezas dentales. Así que cuando pensabas que no había algo más extraño, ¡aparecen los teratomas!
A menudo, los teratomas son inofensivos y no implican ningún riesgo de cáncer… pero ya hablaremos de ello.
Ahora que ya nos hemos imaginado cómo puede verse un teratoma, es importante que aprendamos a distinguirlos y para ello, nuestra Esp. Jéssica Gómez nos cuenta cuáles son los dos tipos principales:
La mayoría de los teratomas de ovario son benignos; es decir, no son cancerosos. Éstos pueden ser quísticos, sólidos, o tener una combinación de los dos. Usualmente suelen estar compuestos de grasa, con tejidos bien diferenciados como cabello, piel, dientes, músculo y más… por eso se dice que pueden llegar a tener una apariencia “algo monstruosa”.
Estos teratomas raramente pueden tener una transformación maligna, la cual se halla en una probabilidad del 0.2% al 2%, ¡casi nula!
Estos, a diferencia de los primeros, sí son potencialmente cancerosos, pero sólo representan el 1% o hasta 3% de los tumores malignos de ovario, según estudios realizados por la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Generalmente, son diagnosticados en mujeres muy jóvenes, casi en niñas o adolescentes, incluso en aquellas que aún no han tenido ninguna relación sexual. Éstos sí pueden llegar a ser más sintomáticos, pero con un diagnóstico oportuno podrán ser tratados a tiempo.
Nuestra ginecóloga Jéssica Gómez nos comenta que aún no se han definido muy bien las causas exactas de un teratoma de ovario; sin embargo, éstos se dan por una mala diferenciación y división de las células de los tejidos embrionarios cuando se están formando nuestros tejidos; a raíz de esa mala división, las células van proliferar de una forma inadecuada, lo que da lugar al teratoma. Así que no hay manera de que alguna de Nosotras podamos evitarlo.
A menudo, los teratomas son asintomáticos y no dan ninguna “señal de alerta” previa al diagnóstico, -por lo que es importante que acudamos a nuestras citas periódicas con nuestra ginecóloga de confianza para poder descartar cualquier cuerpo extraño o anomalía en nuestro organismo-.
Los síntomas que en baja la probabilidad podrían llegar a presentarse en estos casos dependerá del tamaño del teratoma de ovario; por ejemplo, aquellos que tienden a una transformación maligna, son atípicos, tienen un crecimiento rápido o que miden poco más de 10 centímetros, pueden generar dolor pélvico o producir la sensación de masa en nuestro organismo.
Mantente muy alerta a estos síntomas, y si presentas dolor pélvico con mucha frecuencia y cada vez con más intensidad, ¡necesitas visitar al ginecólogo!
Chicas, ¡ojo con esto! Pues al ser una afección asintomática, en la mayoría de los casos se detecta mediante un hallazgo incidental por ecografía, según nuestra Esp. Jéssica Gómez; ya sea porque hemos evidenciado un sangrado abundante o por los mismos dolores pélvicos que -en ocasiones- pueden derivarse por el teratoma de ovario. De lo contrario, es muy poco probable dar con un diagnóstico oportuno.
Generalmente, se pueden visualizar a través de una ecografía abdominal o, en otros casos, una resonancia magnética de la pelvis ¡puede funcionar!
Para descartar que hayan signos malignos, se debe llevar a cabo un seguimiento y examen histológico para detectar los tejidos que componen el teratoma.
En cuanto al tratamiento del mismo, éste deberá ser confirmado y evaluado por el profesional de salud, para no comprometer la fertilidad de la mujer: por ejemplo, en el caso de las mujeres jóvenes, nuestra especialista Jéssica Gómez hace la recomendación de una laparoscopia, la cual nos ayuda a sangrar menos y hace que el postoperatorio no sean tan doloroso. En otras situaciones en las que el teratoma está más avanzado y tiene un crecimiento rápido, incluso en mujeres de edad más madura que contengan el teratoma de ovario, se recomienda realizar una ooforectomía, que consiste en la extirpación de uno o ambos ovarios. En casos más drásticos el especialista podría sugerir una histerectomía, como medida definitiva.
Sabemos que en este punto pueden haberte surgido más dudas con respecto a los teratomas, así que ¡aquí te traemos una ronda de preguntas frecuentes!
Los teratomas, según nuestra ginecóloga Jéssica G ómez, suelen formarse y aparecer con más frecuencia en mujeres menores de 35 años. Cuando se dan en una edad más avanzada o mayor de los 45 años, se deben tomar decisiones en compañía del especialista de manera inmediata para no presentar ninguna complicación.
Como te explicamos anteriormente, es muy poco probable que el teratoma maduro dé lugar a una transformación maligna o a un cáncer. Sin embargo, los teratomas inmaduros suelen contener tejidos especializados y potencialmente cancerosos.
¡Es posible! Y en este caso el teratoma tendrá tejido ocular. “En realidad, puede tener tejidos de cualquier parte de nuestro cuerpo, incluso puede hallarse tejido fetal dando una apariencia de un feto malformado”, por muy raro o miedoso que se suene, afirma nuestra especialista, aunque estos últimos son muy escasos.
Ya sabemos que la mayoría de teratomas son benignos, y estos -por lo general- tienen un buen pronóstico y no afectan a nuestro cuerpo, más allá de la ansiedad o el temor que pueda generarnos escuchar la palabra “tumor”. Así que en caso de presentar un teratoma de ovario, lo ideal es seguir la recomendación del especialista, quien nos dirá qué es lo mejor en nuestro caso, manteniendo la calma por muy terrorífico que pueda parecernos.
Recuerda que todo es cuestión de informarnos y aquí estamos Nosotras para ayudarte a entender mejor todo lo que sucede dentro de nuestro cuerpo.
https://hospital.uas.edu.mx/revmeduas/articulos/v10/n3/teratoma.html
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