¡Bienvenida de vuelta! Hoy queremos hablarte de un tema que seguramente has escuchado muchas cosas, pero vamos a explicarlo desde el principio, para que no nos quede ninguna duda. Te vamos a contar qué es el pH, por qué es importante y cómo debemos cuidar sus niveles en nuestra Zona V. ¡Empecemos!
¿Qué es el pH?
El pH es un concepto químico que mide qué tan ácido o qué tan alcalino es un medio. Es decir, el pH, que significa Potencial de Hidrógeno, mide en una escala del 1 al 14 si un lugar, sustancia o medio es ácido o no.
Sin embargo, en este caso, el ácido no hace referencia necesariamente al ácido que conocemos, como el del limón, sino a la cantidad de hidrogeniones que haya en ese lugar.
Para que entendamos, vamos a poner un ejemplo:
El pH se mide en una escala del 1 al 14, donde 1 es lo más ácido y 14 lo más alcalino. El agua tiene un pH de 7, el limón de 2, las gaseosas de 3, el café de 4, la leche de 6 y el jabón de 12.
Así, cada sustancia se puede clasificar como ácida o como alcalina. Esto le da unas características especiales que la hacen ser lo que es y comportarse de la manera en la que se comporta frente a otras sustancias.
En el cuerpo humano también tenemos diferentes grados de acidez, por ejemplo, el más ácido es el jugo gástrico, que tiene un pH de 1.
Cambios en el pH vaginal de la mujer
De la misma manera que cualquier medio, la Zona V también tiene un pH, pero este número va cambiando según el momento de la vida y del ciclo menstrual.
Esto sucede porque en la Zona V el pH sirve para protegernos de posibles infecciones y para facilitar o dificultar el proceso de la fecundación.
Antes de la pubertad, el pH vaginal de las niñas está cercano a 7, como el del agua, por lo que se considera que es neutro. Luego, cuando sucede la primera menstruación, el pH baja hasta 4 o 5, es decir, se vuelve más ácido.
Durante toda la edad fértil, más o menos desde los 13 años hasta los 45, cambia un poco según el momento del ciclo en el que se encuentre: durante la menstruación, se vuelve más alcalina como consecuencia de la sangre.
¿Por qué pueden presentarse cambios del pH vaginal?
En realidad, el pH vaginal se mantiene relativamente estable a pesar de tener pequeñas variaciones a través del ciclo menstrual. Es muy importante mantenerlo estable porque la vagina tiene tres mecanismos de defensa y uno de ellos es el pH ácido, veamos:
Barrera física: entrar a la vagina es complejo por su anatomía. Además, regenera sus células con mucha frecuencia para intentar impedir la propagación de virus, bacterias y hongos.
Barrera inmunológica: en la vagina hay capas de anticuerpos que atacan a todos los agentes patógenos que quieran reproducirse en ese lugar.
Flora endógena: en la Zona V, tenemos los bacilos de Döderlein que se encargan de producir ácido láctico, lo que disminuye el pH de la vagina y la vuelve menos amena para cualquier visitante incómodo. Tienes que entender que, sin este pH tan ácido, la vagina sería el lugar ideal de reproducción para todos estos patógenos porque es húmeda y oscura.
Por eso, cualquier cosa que altere el pH vaginal va a hacer de la Zona V una más propensa a infecciones.
Consecuencias de un pH vaginal alterado
Cuando los niveles del pH bajan demasiado, es decir, cuando tenemos la Zona V demasiado ácida, somos más propensas a sufrir de una infección por Cándida, o sea, de tener una candidiasis. En cambio, cuando la vagina está demasiado alcalina, somos más propensas a todo tipo de infecciones bacterianas.
Además, el cambio del pH vaginal también puede ser un factor que dificulta la fecundación del óvulo en caso de estar buscando un embarazo, porque un pH demasiado bajo puede hacer que esa acidez mate a todos los espermatozoides antes de lograr entrar a las trompas de falopio, que es donde se produce normalmente la fecundación.
¿Los cambios del pH en la vagina se relacionan con la premenopausia?
Sí, hay una relación directa. Así mismo como disminuye el pH vaginal en la pubertad, este vuelve a subir con la llegada de la premenopausia. Esto sucede porque los estrógenos ayudan a mantener la Zona V ácida, pero cuando empezamos a dejar de producir estrógenos, el pH tiende a aumentar de vuelta.
Signos de que el pH vaginal está cambiando en la premenopausia
Es fácil identificar cuando hay un cambio en el pH de la Zona V porque sus síntomas son muy evidentes:
Infecciones bacterianas vaginales frecuentes.
Disminución o aumento del flujo vaginal sin explicación.
Picor o escozor en toda la Zona V.
Irritación en los labios internos de la vulva.
Molestia al orinar o al tener relaciones sexuales.
Recuerda que la persona que mejor te puede aconsejar sobre qué hacer en caso de que se presenten cualquiera de estos síntomas, es un especialista de la salud. No dudes en consultar a tu médico.
¿Cómo regular el pH vaginal durante la premenopausia?
Una de las maneras más efectivas de hacerle frente a este cambio del pH vaginal, es usar productos que estén diseñados para el momento de la vida en el que estamos y que tengan tecnología que nos ayude a proteger los niveles estables del pH.
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No olvides la importancia de no hacerte lavados vaginales profundos y procurar usar ropa interior de algodón.
En V-Confident siempre estamos trabajando para las mujeres como tú, que quieren sentirse cómodas en su cuerpo.